Las fuerzas que doblan la Tierra
Los materiales rocosos que forman la corteza terrestre tienen un grado de elasticidad determinado, que es máximo en las rocas blandas de tipo sedimentario y mínimo en las rocas metamórficas. Cuando actuan fuerzas intensas, como las producidas en el choque entre continentes, la roca cede elásticamente y se dobla adoptando una forma que depende de su elasticidad y de la intensidad de la fuerza.
Estos procesos de plegamiento pueden producirse a poc profundidad y son los responsables de la formación de las grandes cordilleras de la Tierra. Si la fuerza supera la elasticidad, la roca se rompe y se forma una falla.
La mayoría de las rocas estratificadas visibles en ríos, canteras o costas eran, en su origen, sedimentos depositados en capas o lechos horizontales. Hoy suelen estar inclinados en una u otra dirección. En ocasiones, cuando los estratos afloran a la superficie se puede ver cómo suben hasta un arco o descienden hacia un seno.
Pliegues, anticlinales y sinclinales
Cada unidad de plegamiento se llama pliegue. Los pliegues superiores con forma abovedada se llaman anticlinales y tienen una cresta y dos ramas inclinadas que descienden hacia senos contiguos, donde pueden formarse los pliegues inversos en forma de cuenco, o sinclinales.
Los monoclinales tienen una rama inclinada y otra horizontal, mientras que las de los isoclinales se hunden en la misma dirección y el mismo ángulo. Los periclinales son pliegues como cuencas (inclinación interna) o cúpulas (inclinación externa). Los pliegues se miden en términos de longitud de onda (de cresta a cresta o de seno a seno) y altura (de cresta a seno). Pueden ser microscópicos o tener longitudes de kilómetros.
Los rocas de la superficie son tan duras y quebradizas que parece imposible que se doblen de manera plástica durante una deformación, y menos que fluyan entre las grietas a la vez que se produce el plegamiento. El calor es un factor importante en las profundidades del manto terrestre y puede convertir las rocas de rígidas a dúctiles.
La cantidad de tiempo en que las rocas están sometidas a tensión es también importante. La diferencia de comportamiento se puede explicar si se considera el ejemplo del alquitrán: al golpearlo con un martillo se rompe, pero con el efecto de la gravedad se desparrama. De igual forma, las rocas que sufren procesos de deformación rápida se fracturan y producen un terremoto, mientras que las mismas rocas se pliegan si se someten a tensiones largas y continuas.
A veces el terreno sufre una ligera deformación que no llega a formar un pliegue. El fenómeno se llama "flexión" del terreno. Por otra parte, algunos pliegues tienen zonas de pendiente menor en medio de una superficie uniformemente inclinada, llamadas "terrazas".
Las fuerzas que doblan la Tierra
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on martes, 21 de julio de 2009
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formacion de las montañas
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Formación de las Montañas
Las montañas se forman a través de un proceso general llamado "deformación" de la corteza de la Tierra. La palabra deformación es una palabra que también significa "doblar". Un ejemplo de este tipo de doblez proviene del proceso que describiremos a continuación.
Cuando dos secciones de la litósfera chocan, que no están bajo subducción, hace que las lajas de la litósfera sean forzadas hacia abajo, hacia regiones más profundas de la Tierra; las lajas de apilan unas contras otras, causando que una o ambas lajas se doblen como un acordeón. Este proceso hace que la corteza se eleve, doble y deforme grandemente y de origen a las cordilleras de montañas. Generalmente, la formación de las montañas y el manto de subducción van juntas.
Este proceso se ilustra en la figura a la izquierda. La placa de la litósfera que aparece a la derecha se haya bajo subducción, mientras que la fuerza de colisión gradualmente hace que la placa a la izquierda se doble completamente. Conjuntamente a esto, el derretimiento de las lajas bajo subducción conlleva a la formación de volcanes.
Las montañas se forman a través de un proceso general llamado "deformación" de la corteza de la Tierra. La palabra deformación es una palabra que también significa "doblar". Un ejemplo de este tipo de doblez proviene del proceso que describiremos a continuación.
Cuando dos secciones de la litósfera chocan, que no están bajo subducción, hace que las lajas de la litósfera sean forzadas hacia abajo, hacia regiones más profundas de la Tierra; las lajas de apilan unas contras otras, causando que una o ambas lajas se doblen como un acordeón. Este proceso hace que la corteza se eleve, doble y deforme grandemente y de origen a las cordilleras de montañas. Generalmente, la formación de las montañas y el manto de subducción van juntas.
Este proceso se ilustra en la figura a la izquierda. La placa de la litósfera que aparece a la derecha se haya bajo subducción, mientras que la fuerza de colisión gradualmente hace que la placa a la izquierda se doble completamente. Conjuntamente a esto, el derretimiento de las lajas bajo subducción conlleva a la formación de volcanes.
MONTAÑA
MONTAÑA
Montaña (del latín montanea, de mons, montis) es una eminencia superior a 700 metros respecto a su base, es decir, una elevación natural del terreno. Las montañas se agrupan, a excepción de los volcanes, en cordilleras o sierras.
Las montañas cubren 53% de Asia, 36% de Norteamérica, 25% de Europa, 22% de Sudamérica, 17% de Australia y 3% de África. En total, un 24% de la litosfera constituye masa montañosa. Un 10% de la población mundial habita en regiones montañosas. Todos los ríos mayores del mundo nacen en áreas montañosas y más de la mitad de la humanidad depende del agua de las montañas
ORIGEN
El origen de las montañas está en fuerzas endógenas (orogénesis; oro=montaña; génesis=origen), posteriormente modificadas por factores exógenos, como la erosión. Las orogénesis que han dejado más huellas en el relieve y en la configuración actual de los continentes derivan del plegamiento herciniano, en la Era Primaria, y del plegamiento alpino, en la Terciaria. En la Era Cuaternaria las glaciaciones han erosionado las cadenas montañosas dando lugar a muchos de los paisajes montañosos característicos. Un ejemplo de formación montañosa terciaria es la Cordillera de los Andes.
En la historia de la Tierra ha habido al menos tres períodos de formación de montañas:
Caledoniano, cuyos relieves montañosos se formaron hace 400 millones de años, como sucede en Escocia (cuyo nombre latino era el de Caledonia), cuyo pico más elevado es el Ben Nevis.
Herciniano, con relieves que se formaron hace 270 millones de años. Como por ejemplo, los Urales (pico Narodnaya de 1 873 msnm) y los Apalaches en Norteamérica (con el Monte Mitchell, de 2 025 msnm).
Alpino, con relieves montañosos elevados formando largas cordilleras, volcánicas o no, que se formaron hace unos 35 millones de años, como sucede en los Alpes (Europa) y el Himalaya en Asia. Son los relieves más jóvenes y muchos de ellos todavía se están levantando, resultando además que la erosión ha actuado sobre ellos durante menos tiempo, por lo que las montañas alpinas presentan las mayores alturas del relieve terrestre. Ejemplos representativos de este tipo de montañas son el Mont Blanc de 4 810 msnm. y el Everest de 8 848 msnm.
CLASIFICACIÓN DE LAS MONTAÑAS
Hay montañas de estilos tectónicos, de plegamientos y fallas mixtas germánicas, jurásicas y alpinas.
Fruto de las distintas orogénesis podemos encontrar montañas plegadas o producto de una falla o fractura; e incluso plegado-fracturadas. También la hay de origen volcánico, como sucede con el Teide en Tenerife.
Según su altura las montañas se pueden dividir en colinas, montañas medias, y montañas altas. Por la forma en que se agrupan podemos encontrar cordilleras, unidas en sentido longitudinal, y macizos, agrupadas en forma más circular o compacta.
MONTAÑAS ESCARPADAS O ALPES.
El significado etimológico de Alpes es valle, lo que pone en relieve, que cuando se nombró a los Alpes no interesaban tanto las cimas, sino los valles altos. Los pueblos Celtas, uno de los más primitivos de Europa, llamaron alpe en general a toda montaña escarpada. En esta sección se toma alpe como sinónimo de montaña escarpada.
Europa es donde más cordilleras alpinas hay, contando entre ellas 18 cordilleras, entre las cuales se pueden citar a los Alpes, Pirineos, Cárpatos, etc. Los encontramos también en Japón, Nueva Zelanda, en Groenlandia, Transilvania, y hasta en la Luna.
El mayor sistema de Montañas Volcánicas en el mundo es el Cinturón de Fuego del Pacífico con 48000 km, el segundo es el llamado Alpino-Himalayo.
Según la Geología hay montañas de forma Alpina. Desde el momento que nace una montaña, la erosión empieza a desgastarla. Cuanto más antigua es una montaña, tanto más baja y redonda será su silueta.
CLIMA Y VEGETACIÓN
Otras características fundamentales para considerar un terreno montañoso son el clima y la vegetación. El clima de montaña es más frío y húmedo que el del llano, puesto que la temperatura desciende a un ritmo aproximado de 5º cada 1 km de altitud y las lluvias van aumentado con la altura, debido al llamado "efecto pantalla", si bien es frecuente encontrar en las zonas montañosas vertientes más húmedas (expuestas a vientos húmedos), frente a las más secas, en las que esos mismos vientos han perdido la humedad por elevación y tienden a absorber la existente en el suelo, fenómeno conocido como "efecto Föehn"; tal es el fenómeno que se produce en los Pirineos, donde su vertiente norte es más húmeda que la española o sur. La vegetación en montaña se encuentra escalonada o en pisos. En los pisos inferiores podemos encontrar vegetación similar a la del llano circundante pero a medida que se asciende van apareciendo especies más higrófilas y más resistentes al frío; tras las últimas especies arbóreas aparece la pradera alpina seguida del roquedo e incluso la nieve perpetúa. Las especies presentes en cada uno de estos pisos y la altitud a la que podemos encontrarlas varían según los continentes y también con la latitud, pues no es lo mismo una zona montañosa en zonas subpolares que en zonas tropicales.
Las montañas Rocosas reciben una cantidad moderada de precipitaciones en forma de lluvia, sobre todo durante los meses de invierno. Las praderas cubren los niveles inferiores y dan paso a grandes bosques de coníferas. Por encima de la zona arbolada se extienden pastizales y arbustos aislados. Las cimas de los picos tienen escasa vegetación y algunos están cubiertos de nieve y hielo durante todo el año.
Montaña (del latín montanea, de mons, montis) es una eminencia superior a 700 metros respecto a su base, es decir, una elevación natural del terreno. Las montañas se agrupan, a excepción de los volcanes, en cordilleras o sierras.
Las montañas cubren 53% de Asia, 36% de Norteamérica, 25% de Europa, 22% de Sudamérica, 17% de Australia y 3% de África. En total, un 24% de la litosfera constituye masa montañosa. Un 10% de la población mundial habita en regiones montañosas. Todos los ríos mayores del mundo nacen en áreas montañosas y más de la mitad de la humanidad depende del agua de las montañas
ORIGEN
El origen de las montañas está en fuerzas endógenas (orogénesis; oro=montaña; génesis=origen), posteriormente modificadas por factores exógenos, como la erosión. Las orogénesis que han dejado más huellas en el relieve y en la configuración actual de los continentes derivan del plegamiento herciniano, en la Era Primaria, y del plegamiento alpino, en la Terciaria. En la Era Cuaternaria las glaciaciones han erosionado las cadenas montañosas dando lugar a muchos de los paisajes montañosos característicos. Un ejemplo de formación montañosa terciaria es la Cordillera de los Andes.
En la historia de la Tierra ha habido al menos tres períodos de formación de montañas:
Caledoniano, cuyos relieves montañosos se formaron hace 400 millones de años, como sucede en Escocia (cuyo nombre latino era el de Caledonia), cuyo pico más elevado es el Ben Nevis.
Herciniano, con relieves que se formaron hace 270 millones de años. Como por ejemplo, los Urales (pico Narodnaya de 1 873 msnm) y los Apalaches en Norteamérica (con el Monte Mitchell, de 2 025 msnm).
Alpino, con relieves montañosos elevados formando largas cordilleras, volcánicas o no, que se formaron hace unos 35 millones de años, como sucede en los Alpes (Europa) y el Himalaya en Asia. Son los relieves más jóvenes y muchos de ellos todavía se están levantando, resultando además que la erosión ha actuado sobre ellos durante menos tiempo, por lo que las montañas alpinas presentan las mayores alturas del relieve terrestre. Ejemplos representativos de este tipo de montañas son el Mont Blanc de 4 810 msnm. y el Everest de 8 848 msnm.
CLASIFICACIÓN DE LAS MONTAÑAS
Hay montañas de estilos tectónicos, de plegamientos y fallas mixtas germánicas, jurásicas y alpinas.
Fruto de las distintas orogénesis podemos encontrar montañas plegadas o producto de una falla o fractura; e incluso plegado-fracturadas. También la hay de origen volcánico, como sucede con el Teide en Tenerife.
Según su altura las montañas se pueden dividir en colinas, montañas medias, y montañas altas. Por la forma en que se agrupan podemos encontrar cordilleras, unidas en sentido longitudinal, y macizos, agrupadas en forma más circular o compacta.
MONTAÑAS ESCARPADAS O ALPES.
El significado etimológico de Alpes es valle, lo que pone en relieve, que cuando se nombró a los Alpes no interesaban tanto las cimas, sino los valles altos. Los pueblos Celtas, uno de los más primitivos de Europa, llamaron alpe en general a toda montaña escarpada. En esta sección se toma alpe como sinónimo de montaña escarpada.
Europa es donde más cordilleras alpinas hay, contando entre ellas 18 cordilleras, entre las cuales se pueden citar a los Alpes, Pirineos, Cárpatos, etc. Los encontramos también en Japón, Nueva Zelanda, en Groenlandia, Transilvania, y hasta en la Luna.
El mayor sistema de Montañas Volcánicas en el mundo es el Cinturón de Fuego del Pacífico con 48000 km, el segundo es el llamado Alpino-Himalayo.
Según la Geología hay montañas de forma Alpina. Desde el momento que nace una montaña, la erosión empieza a desgastarla. Cuanto más antigua es una montaña, tanto más baja y redonda será su silueta.
CLIMA Y VEGETACIÓN
Otras características fundamentales para considerar un terreno montañoso son el clima y la vegetación. El clima de montaña es más frío y húmedo que el del llano, puesto que la temperatura desciende a un ritmo aproximado de 5º cada 1 km de altitud y las lluvias van aumentado con la altura, debido al llamado "efecto pantalla", si bien es frecuente encontrar en las zonas montañosas vertientes más húmedas (expuestas a vientos húmedos), frente a las más secas, en las que esos mismos vientos han perdido la humedad por elevación y tienden a absorber la existente en el suelo, fenómeno conocido como "efecto Föehn"; tal es el fenómeno que se produce en los Pirineos, donde su vertiente norte es más húmeda que la española o sur. La vegetación en montaña se encuentra escalonada o en pisos. En los pisos inferiores podemos encontrar vegetación similar a la del llano circundante pero a medida que se asciende van apareciendo especies más higrófilas y más resistentes al frío; tras las últimas especies arbóreas aparece la pradera alpina seguida del roquedo e incluso la nieve perpetúa. Las especies presentes en cada uno de estos pisos y la altitud a la que podemos encontrarlas varían según los continentes y también con la latitud, pues no es lo mismo una zona montañosa en zonas subpolares que en zonas tropicales.
Las montañas Rocosas reciben una cantidad moderada de precipitaciones en forma de lluvia, sobre todo durante los meses de invierno. Las praderas cubren los niveles inferiores y dan paso a grandes bosques de coníferas. Por encima de la zona arbolada se extienden pastizales y arbustos aislados. Las cimas de los picos tienen escasa vegetación y algunos están cubiertos de nieve y hielo durante todo el año.
formacion de las montañas
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Formación de las montañas.
La corteza terrestre es la capa sólida (Litosfera) más externa que envuelve a la Tierra. Es más gruesa en los continentes y más delgada bajo los océanos.
La corteza terrestre está partida en trozos llamados "placas". Estas placas se mueven flotando sobre el magma (Líquido).
Estas placas, al moverse, se empujan las unas a las otras provocando la formación de montañas, volcanes, fallas y terremotos. Este movimiento es lento pero constante a razón de unos 4 centímetros por año.
La corteza terrestre es la capa sólida (Litosfera) más externa que envuelve a la Tierra. Es más gruesa en los continentes y más delgada bajo los océanos.
La corteza terrestre está partida en trozos llamados "placas". Estas placas se mueven flotando sobre el magma (Líquido).
Estas placas, al moverse, se empujan las unas a las otras provocando la formación de montañas, volcanes, fallas y terremotos. Este movimiento es lento pero constante a razón de unos 4 centímetros por año.